Nuestros modelos de carbono
Materiales artificiales y minerales

La fibra de carbono, que apareció en la década de 1950, es un polímero que es una forma de grafito (el grafito es una forma de carbono puro). Los átomos de carbono están dispuestos en láminas. En el caso de las fibras de carbono, estas láminas son largas y finas. Se obtienen por pirilación de una fibra orgánica llamada precursor. El carbono se utiliza generalmente en forma de filamentos continuos. Para obtenerla, se utilizan procesos sucesivos (oxidación a 200-300°C, carbonización a unos 1500°C, grafitización entre 1500 y 2500°C. El resultado es una fibra de alto módulo con un contenido de carbono muy elevado (99%).

Este material se utiliza para fabricar artículos textiles (telas, cintas, trenzas) mezclado con vidrio o kevlar. Se utiliza principalmente para reforzar materiales compuestos de alto rendimiento porque tiene una resistencia mecánica a la tracción excepcional (con una densidad inferior a la del vidrio), una buena resistencia térmica (se degrada a 400°C y permanece estable hasta 3000°C en atmósfera inerte), una buena conductividad eléctrica y una conductividad térmica satisfactoria.

En los compuestos, suele combinarse con resina de poliéster, epoxi o viniléster como matriz. Los materiales compuestos obtenidos se pueden encontrar en diversos sectores, como el deporte y el ocio = 40% (palos de golf, raquetas de tenis, cañas de pescar, etc.), la industria = 30% (palas de aerogeneradores, refuerzos de hormigón, rodillos de máquinas de imprimir, etc.), la aeronáutica = 20% (fuselajes, empenajes, flaps de aviones y helicópteros), otros = 10% (carrocerías de coches deportivos, vagones, frenos de coches de carreras, prótesis de cadera, etc.).